«Me marcho con mal sabor de boca, sobre todo porque no me voy cuando quiero»
No corren buenos tiempos para Noelia Oncina. La malagueña, quinta en el 'ranking' de goles y partidos con la selección española de balonmano, ya ha marcado la fecha de su adiós a las canchas. Una lesión de rodilla no la deja seguir. Espera, al menos, poder acabar la temporada y que no le deje secuelas para hacer vida normal en el futuro.
-¿Cómo está?
-Lesionada. Después del cruzado anterior del año pasado empecé la pretemporada en agosto, con muchísimos dolores. Se me bloqueaba mucho la rodilla y el cirujano me dijo que me tenía que volver a abrir. Pero solo para mirarme la rodilla y limpiármela un poco para que no se me bloqueara. Decidimos esperar a diciembre, al parón, y ya está. Me operaron y a finales de enero empecé a entrenarme con el equipo. Con mucho dolor, pero bien. Hasta que he metido un poco más de caña en los entrenamientos y no hay manera. La rodilla hay un momento en el que se me inflamó muchísimo y llevo ya más de dos semanas en las que no puedo hacer nada. Me han vuelto a hacer pruebas y tengo roto el menisco.
-Se le nota baja de moral.
-Llevo un par de semanas bastante chungas. Pero más que nada por no saber. Sabes que la tienes inflamada y no puedes hacer nada. Estar durmiendo, hacer un movimiento y levantarme dando un grito del dolor, o ir bajando una escalera y que la rodilla se te valla porque falla... Ya no es cuestión de pensar en el balonmano, sino en que me quede medianamente bien. Llevaba un par de semanas chungas, pero he dicho «lo que tenga que pasar que pase»; si me tengo que volver a operar que me operen, pero que se me quede bien. Ya tengo que empezar a pensar en que me tengo que retirar antes de lo que pensaba y ya está, no me queda otra.
-¿Quiere decir que deja el balonmano?
-Sí. Lo tengo clarísimo. Mi rodilla ya ha sufrido mucho y lo he intentado todo y no puede ser. Está demasiado forzada ya y no me deja. Yo lo intento, pero mi rodilla dice que no. Y no quiero forzarla más. Voy a intentar terminar la temporada, si puedo, que lo dudo, y ya está, se acabó. Me da muchísima pena, porque no es que fuese muchísimo más larga mi carrera, pero tenía por lo menos para dos o tres años más, seguro. Y encima, el seleccionador seguía contando conmigo. Me llamó en noviembre y me dijo que me ponía en la lista. Pero le dije que no me pusiera porque no iba a estar. Porque sé que voy a ir, voy a forzar y me voy a romper más de lo que tengo. Ahora intentaré ir a la selección, pero de fisioterapeuta cuando termine la carrera, no me queda otra.
-¿Y que piensa en este momento?
-En que esta temporada es la última y no hay más. Una pena, pero tengo que empezar a pensar en que empieza una nueva etapa de mi vida.
-¿Y que se plantea ahora?
-Yo ya empiezo a pensar en que la rodilla se me quede medianamente bien para poder realizar las tareas normales. No es que vaya a pedir mucho, pero por lo menos que se quede bien. El poder jugar con mi sobrino, ir a la feria y bailar unas sevillanas... tampoco pido mucho más, pero es que eso ahora mismo, hoy por hoy, no puedo hacerlo.
-Su final no es precisamente feliz. Además, ha tenido que intervenir en los problemas económicos en su equipo.
-Me ha tocado este año ir a hablar con el alcalde unas pocas veces, porque soy la capitana y me he encargado un poco de mediar con mi club y la Alcaldía. Hemos tenido muchísimos problemas económicos, nos han bajado un 30% casi a la mayoría de las jugadoras, y ahora estamos en competición europea y cada vez que pasamos de fase decimos, ¿de dónde vamos a sacar el dinero?... Y aparte de eso, mi lesión. Este año ha sido una debacle total. Te vas con mal sabor de boca, pero sobre todo, porque no acabas cuando tu quieres. Acabas porque te obligan las lesiones. Tampoco iba a tirarme mucho más tiempo, pero pensaba en el 2012, intentar ir con la selección a las Olimpiadas y ya después tranquilamente retirarme. Pero cuando no es cuestión tuya, no eres tú quien decide, es un poco jodido. El deportista es así. Si te lesionas y es grave... Y a mí me ha tocado. Es parte de ser un deportista.
-Al menos se llevará muy buenos recuerdos del balonmano.
-Me ha dado muchísimo a todos los niveles. Me llevo buenísimos momentos, he conocido a mucha gente y, sobre todo, es que con el deporte en sí se aprenden muchísimos valores. Llevo jugando al balonmano desde muy pequeñita y se aprende lo que es la constancia, el trabajo en equipo... y todo esto al final lo voy a poder sacar en mi nueva etapa. Ahora todo esto me servirá, y los momentos vividos y toda la gente que tengo alrededor y amigos en muchísimos sitios... eso no se va. Eso es algo que has ganado con el deporte y lo vas a tener para toda la vida.
-¿Dónde se plantea el futuro?
-Quiero terminar la carrera aquí. Después no me cierro las puertas, por que nunca lo sé. Por Málaga, en Valencia o en San Sebastián. No lo sé. Y mucho menos como están las cosas. Donde haya trabajo.
-¿Qué se piensa en un momento así?
-Como he tenido tanto tiempo para pensar, me ha venido de todo. Tienes que comprender que eres deportista, que te tienes que lesionar y que puedes tener este tipo de lesiones. Y ya está. Es parte de tu trabajo y a mí me ha tocado. Siempre te tienes que quedar con lo bueno, si te pones a pensar en lo malo... Ya tienes bastante con lo que te viene. Por lo menos, yo me intento quedar con lo bueno. Y quiero mirar para adelante. Esto se ha acabado e intentar seguir, si puedo, vinculada de alguna manera, como fisioterapeuta o como sea, y si no, la gente, tu gente, sigue estando ahí.
-El seleccionador sigue esperándola.
-Sí. Y me sigue llamando y me pregunta cómo estoy. Sigue contando conmigo. Incluso el presidente de la Federación me ha dicho que cuente con él cuando acabe la carrera. Que he sido parte importante de la Federación y le gustaría que siguiera siéndolo. Dentro de lo malo, la gente se acuerda de ti. Por eso digo que hay que mirar para adelante. Y ya está.
-Eso significa que deja huella a nivel personal.
-No lo sé. Pero, por lo menos, el seleccionador, la fisioterapeuta de la selección..., hay mucha gente que me ha llamado y me han dicho «te hemos echado muchísimo de menos». Se han acordado de mí y no solo por el hecho deportivo, sino creo que como persona. Es más, a lo mejor, en los últimos años, lo que yo aportaba, además de lo deportivo, era un poco más eso, el tema personal. Y la gente lo valora.
-¿Tiene contacto con Málaga?
-Tengo contacto, pero con la gente de mis años, de las veteranas. Las pocas veces que voy solemos quedar las antiguas, las de cuando empezamos el primer Costa del Sol. Me gusta mantener el contacto con la gente.
-Pues la cosa aquí no está nada bien para el balonmano (le explicamos el caso de 'su' Costa del Sol).
-No me lo puedo creer. Qué fuerte. Sabía que habían creado la Plata, pero no esto.
fuente: http://www.diariosur.es/v/20110321/deportes/balonmano/noelia-oncina-jugadora-balonmano-20110321.html
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