El Mar Alicante viajará mañana durante más de 18 horas para recorrer unos 4.300 kilómetros hasta la ciudad rusa de Rostov
Un instante del encuentro de ida en Alicante. DAVID COSTA
CÉSAR HERNÁNDEZ Más de 4.000 kilómetros de ilusión. Es la distancia que separa Alicante de Rostov, la ciudad rusa en la que el Mar puede escribir una página de oro en la historia del club. El conjunto de Ángel Sandoval debe defender dos goles de renta para colarse en las semifinales de la Recopa. La tarea no se presume fácil ante un experimentado rival que estará arropado por más de 2.000 espectadores en su pabellón.
El primer esfuerzo deberá realizarlo la expedición en el desplazamiento. Un viaje de 18 horas para llegar a Rostov que el club ha preparado con gran minuciosidad con el fin de llegar en las mejores condiciones posibles.
El equipo parte mañana en autobús a las 16.45 con destino a Madrid. De allí saldrán en avión hacia Moscú donde llegarán aproximadamente sobre las seis y media de la mañana para volver a tomar un nuevo vuelo hacia Rostov, meta del viaje, dos horas después.
El club tiene previsto realizar una suave sesión de entrenamiento el sábado por la tarde a la misma hora del partido (17 horas). Viajarán todas las jugadoras excepto Veronique, que sigue lesionada.
Alejandro Rico, director deportivo del Mar Alicante, es consciente de la dificultad de superar esta eliminatoria aunque tiene claro que las jugadoras tienen capacidad suficiente para conseguir el pase a las semifinales. "La eliminatoria está abierta, son ellas las que tienen que ganarnos, nosotros tenemos una renta de dos goles que pudieron ser más y todo puede pasar", afirma Rico, que realiza todas las temporadas un exquisito trabaj0 en la parcela técnica. "El Rostov es un equipo de gran experiencia en Europa que seguro que nos van a poner las cosas muy difíciles, pero el Mar Alicante llega en el mejor momento de la temporada", señala.
Rico tiene claro que muchas de las posibilidades de éxito depende de la defensa de su equipo. "Si defendemos como ante el Vícar Goya podemos plantar cara, seguro que tenemos muy buenos momentos", apunta el director deportivo, que no teme al largo desplazamiento. "Hemos intentado hacerlo lo más ameno posible para llegar frescos al partido, el Rostov también tuvo que hacer el mismo viaje", apuntó.
La eliminatoria costará al Mar Alicante alrededor de 30.000 euros entre desplazamiento, hotel, arbitraje y gastos de transporte.
fuente:http://www.diarioinformacion.com/balonmano/2011/03/17/viaje-sol-sol/1105521.html
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