Elche Mustang y Elda Prestigio han empatado esta tarde a 27 goles en el antepenúltimo partido de liga de la División de Honor balonmano femenino que se ha disputado esta tarde en el pabellón "El Toscar" de Elche.
Se ha vuelto a demostrar, no es la primera vez que ocurre esta temporada, que cuando el Elda Prestigio tiene enfrente a un equipo que, aún siendo inferior técnicamente y en lo que a la calidad deportiva de sus jugadoras se refiere, pone toda la carne en el asador y pelea cada jugada como si fuera la última de su vida, las de Prades lo pasan mal sobre todo cuando encaran los partidos como si fueran el Guadiana, esto es, apareciendo y desapareciendo. El equipo eldense ha dejado escapar hoy una magnífica oportunidad para encarar las dos últimas jornadas de liga con el subcampeonato de liga en el bolsillo. A falta de diez minutos para el descanso ganaban por cuatro goles (6-10) y las ilicitanas estaban contra las cuerdas pero llegaron al asueto con empate a trece goles tras un parcial de 7-3 para el Elche Mustang de José Francisco Aldeguer.
En la reanudación, las ilicitanas, como ya hiciera el C.LE.BA. León no hace mucho, le enseñó a las de Elda que, como la honra de la mujer del César, la calidad y la superioridad además de atesorarlas hay que demostrarlas y como el Elda Prestigio sesteaba de manera alarmante, a falta de veinte minutos para el final el marcador se puso 24-20 para las de la Ciudad de las Palmeras. Gracias que las de Prades, no todas eso es cierto, reaccionaron y a punto estuvieron de lograr una victoria que hubiera sido, a todas luces, injusta porque los cordobeses que arbitraron el partido le escamotearon un claro penalti al Elche Mustang en los últimos segundos de partido. Wendy Ajglová detuvo un inocente lanzamiento de Marizza Faría, armó el contraataque enviando el cuero a las manos de Ana Isabel Martínez que encaró la meta eldense sin poder disparar con claridad porque Ana Paula la obstaculizó antirreglamentariamente sin que los árbitros silbaran la correspondiente infracción. Paró Llanos Trigueros y el partido acabó con empate a 27 goles entre las protestas justificadas del banquillo ilicitano. Por cierto, bueno sería que Ana Paula Rodrígues explicara la charla y las risas que compartía con Cristina Cabeza cuando ésta la sometía a una defensa mixta en el centro del campo y su equipo, el que paga a la brasileña con mayor o menor puntualidad, perdía por tres y goles.
fuente : http://radioelda.com/noticia.php?id=7102
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