24-02-2011
La defensa navarra se tuvo que emplear a fondo |
El Elche Mustang le plantó cara durante los primeros treinta minutos del partido a un Itxako Reyno de Navarra que dejó demasiadas cosas para la segunda parte. Las de Ambros Martín no le pusieron demasiada intensidad al juego y sí mucha confianza dando la impresión de que podían ganar como y cuando quisieran. Nada más lejos de la realidad porque se encontró con un grupo de jugadoras, las que dirige José Francisco Aldeguer, muy fajador, correoso y luchador hasta la extenuación. El 5-1 que el técnico del Elche Mustang había aplicado sobre Macarena Aguilar le estaba dificultando la transición en ataque al líder de la División de Honor de balonmano femenino. Además, Cristina Cabeza se había subido al atril para dirigir la orquesta del juego de su equipo hasta llevarle, con la inestimable colaboración de Wendy en la aportación entre los palos, hasta nivelar la balanza e incluso colocarse uno arriba (6-7) en el minuto dieciocho con lo que Ambros Martín no tuvo más remedio que pedir tiempo muerto para corregir esos desajustes y ordenar a Barbosa que se colocara como la sombra de Cabeza. De no haber sido por la cantidad de balones que las de Elche estrellaron contra la madera, probablemente el resultado al descanso no hubiera sido de empate a nueve goles.
En la reanudación las ilicitanas continuaron confiando en sus fuerzas con Wendy y Lara determinantes para obligar al Itxako a emplearse a fondo para meterse en la semifinal. Silvia Navarro en la portería contribuyó a que su equipo no se llevara un disgusto y terminara ganando 20-17.
Ambros Martín, técnico de las navarras, reconoció que el Elche Mustang fue un digno rival que le puso las cosas muy difíciles a las suyas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario