Deportes 10 / Marzo / 2012
La cara del entrenador del
Elda Prestigio, José Ignacio Prades, antes del comienzo del encuentro
era un aviso de lo que podía pasar en el mismo y un fiel reflejo de que
su desencuentro con un sector de su directiva es más que evidente. Los
mandatarios habían preferido reforzar al equipo juvenil para su partido
en Elche en detrimento del primer equipo, o sea, del de División de
Honor. La disparidad de criterios entre el técnico y los que juegan a
serlo se saldó con Celia López y Alicia Requena defendiendo al equipo
que dirige Rosa Muñoz y Teresa Francés, menos mal, al que es
¿responsabilidad? de José Ignacio Prades. Ante esta tesitura, no estaría
de más acudir a la oficina de objetos perdidos para ver si alguien ha
encontrado el rumbo que, también en el aspecto deportivo, parece haberse
extraviado de un tiempo a esta parte.
Dicho lo cual y en lo que al partido en sí se refiere, el Elda
Prestigio volvió a ofrecer a su cada vez más escasa hinchada, ni la peña
“Los Callaos” es ya lo que era, una pésima primera mitad. Las de Prades
se empeñaron desde el principio en colocar grandes nubarrones sobre el
despejado panorama que ofrecía el desolador aspecto del banquillo gran
canario donde únicamente había dos jugadoras de campo y una portera como
recambio.
La ausencia de tensión en labores defensivas era una autopista para
las del Ro´Casa que a las primeras de cambio habían colocado el marcador
en un significativo 2-3 aunque la efectividad de Cristina Gabaldón
desde el extremo izquierdo llevó el empate a cinco poco después del
minuto diez. Esta canterana puede que no sea la mejor jugadora del
mundo, que no lo es, pero muchas deberían aprender de su sacrificio,
amor propio y compromiso con el escudo que defiende.
Entretanto, María Luján y Ana Petrinja seguían guiando a su equipo
hacia la portería de una poco acertada Llanos Trigueros aunque la
defensa verdilla tampoco es que fuera un seguro de vida. Ro´Casa estaba
haciendo lo que el Elda Prestigio, con el punto de mira totalmente
desajustado, le estaba dejando hacer.
Las insulares se mantenían en la ventaja de un gol excepto en el
parcial del minuto veinticinco de esa primera mitad cuando se fueron
tres arriba: 11-14. El timeout solicitado por Prades no había surtido el
efecto deseado por cuanto tras el mismo, los ataques locales pretendían
ser tan largos que incluso caían en el juego pasivo.
Al descanso 12-15.
Lo que pasó en el vestuario eldense en el tiempo de asueto es de
imaginar porque la cara de su juego cambió como de la noche a la mañana.
Su mayor intensidad en el 6:0 defensivo obligaba a las de Yubal Moreno a
ralentizar su ataque para optimizar su escasa, casi nula, profundidad
de banquillo. La efectividad grancanaria de cara al marco que ahora
defendía Susi Sánchez había desaparecido hasta el punto de que tuvo que
pasar trece minutos para que marcaran el primer gol de esa segunda
parte. Antes, el Elda Prestigio había empatado el partido a quince goles
cuando Marizza Faría transformó un lanzamiento desde los 7 metros en el
minuto seis y acto seguido, Bea Morales, buen trabajo el suyo en el
pivote, ponía a las de Elda arriba en el marcador por vez primera en
todo el encuentro. El Ro´Casa se desmoronaba por momentos y su técnico
tenía que echar mano de un tiempo muerto para neutralizar el juego
local.
Sólo el rosario de sanciones disciplinarias que sufrió el equipo
local, llegó a estar con tres jugadoras de pista durante algunos
minutos, mantenía a las de Telde en un partido que estaban dejando
escapar con agua que se desliza entre los dedos. A Yubal no le había
funcionado el cambio defensivo con doble mixta incluida sobre Mimi Said y
Marizza Faría y aunque llegó a levantar el marcador colocándolo en
19-20 rondando el minuto 20 de la reanudación, todavía quedaba mucho
tiempo por delante y la gasolina de su depósito hacía tiempo que se
había agotado.
Al final, bien está lo que bien acaba y dos puntos que se quedan en
el casillero de un Elda Prestigio que los necesitaba como el comer.
Criticable la primera mitad del equipo pero mucho más debe serlo lo que
está ocurriendo entre bambalinas de una representación que, por unas
cosas o por otras, cada vez llama menos la atención.
Bm. Elda Prestigio: Llanos Trigueros, Bea Morales
(3), Marizza Faría (9, 2p), Teresa Francés (5), Rebeca Cembranos,
Cristina Gabaldón (4) y Mamen Rodríguez (4). También jugaron: Susi
Sánchez, Irene Espínola, Myriame Said (2p), Paula García (1), Erika
Siguenza y Sheila Segura.
Bm. Ro´Casa: Lourdes Guerra, María Luján (4, 2p),
Melania Falcón, Alba Albadalejo (2), Haridian Rodríguez (5), María
González (5) y Ana Petrinja (4). También jugaron: Jesabel López (3),
Tania Rodríguez y Adriana González.
Árbitros: Antonio Martín Franco (León) y Agatha
Gracia Sánchez (Barcelona). Sus escasos errores no influyeron en el
desarrollo del partido. 6 sanciones disciplinarias para las locales y 5
para las visitantes.
Parciales: (2-3)(4-5)(8-9)(10-11)(11-14)(12-15)-(14-15)(18-15)(19-18)(21-20))24-21)(28-23).
Pabellón: “Ciudad de Elda-Florentino Ibáñez”. La más
pobre entrada que se recuerda en un partido de División de Honor.
Alrededor de 150 espectadores.
Incidencias: 20ª Jornada de liga en el grupo único
de la División de Honor de balonmano femenino. Ninguno de los dos
equipos inscribió en el acta arbitral catorce jugadoras. Las canarias,
con diez, para abaratar costes del viaje y las eldenses, con trece, por
decisión de su junta directiva.
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