El equipo alicantino se planta en los cuartos de final de la Copa EHF tras remontar una desventaja de tres goles frente al duro Bekescsabai en su pabellón
REDACCIÓN
El Mar Alicante dio ayer en Budapest una lección de amor
propio, coraje y fundamentos del balonmano para derrotar con autoridad
al Budapest Bekescsabai y plantarse en los cuartos de final de la Copa
EHF.
El equipo de Esteban Roig disputó los dos encuentros de la
eliminatoria en Hungría para ahorrarse unos 20.0000 euros y ayer debía
vencer por más de tres goles a un rival durísimo que abusó del juego
agresivo, tanto en ataque como en defensa. El Mar Alicante se sobrepuso a
las numerosas adversidades, se adaptó al "juego subterráneo" de las
húngaras y logró un triunfo holgado contra todo pronóstico. Las pupilas
de Roig enmudecieron el Varosi Playing Hall y siguen adelante en la Copa
EHF.
El "5.1" en la zona izquierda del ataque magiar por parte de
Tobiasen rompió la circulación ofensiva del Bekescsabai. Leposova y
Kamper, principales referencias ofensivas locales, quedaron anuladas. La
serbia no anotó ningún gol y Kamper sólo uno. Kovacs no encontró
soluciones a la defensa alicantina y tan solo la lateral zurda Kostovic
pudo anotar a distancia. La gran actuación de Castellanos en la portería
catapulto a las alicantinas hacia la victoria. El Mar conocerá mañana
su rival en los cuartos de final de la EHF.
BUDAPEST BANK
BEKESCSABAI: 19. Sipeki, Dravai (-), Glusica (-), Ljubas (2), Toskovic
(5), Szogi (5), Kamper (1), Csenge (2), Kelemen (2), Gavai (2).
MAR
ALICANTE: 25. Maestro, Amorós (7), Tobiasen (7), Barrios (2), Popovic
(1), Gracia (2), Isabel Ortuño (6), Manaut (-), Núñez (-), Krnic (-),
Laura Ortuño (-), Castellanos y Martín (-).
A Árbitros: Anatoli Novikov y
Perepelytsa Rusian (Ucranianos).
Marcador cada 5 minutos: 2-3, 4-6,
7-7, 9-9, 10-10, 11-12, 12-13, 13-14, 14-18, 15-20, 17-22, 19-25.
P
Pabellón: Varosi Playing Hall. 2.000 espectadores.
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